2025 El mejor año de nuestras vidas
El año que lo cambiará todo.
¿Tememos a los cambios? en todo caso, forman parte del juego, ¿qué tal si los consideramos con calma?. Vamos a lo positivo, que el 25, de verdad, lo merece.
De los 10 astros que ocupan el tablero de juego, 5 son personales, sobre ellos tenemos la capacidad de incidir, hacer cambios, tomar decisiones… podríamos decir que estos 5 son herramientas, que podemos gestionar e ir modelando, en un proceso evolutivo natural.
Se trata del Sol, la Luna, Mercurio, Venus y Marte.
Analizaré los 5 restantes, de los cuales, los dos primeros son planetas sociales: Saturno y Júpiter.
Son los llamados cronocratores ya que explican los movimientos de contracción y expansión en el devenir. Por medio de su energía establecemos las dinámicas, de crecimiento o retracción, que nos permiten avanzar rítmicamente en el entorno, como hace la naturaleza con las estaciones o nuestra propia respiración.
Saturno y Júpiter son dos funciones psicológicas que responden a dos aspectos, que se coordinan, en un mismo arquetipo: el padre que te eleva, animándote a creer en ti misma, impulsándote lejos, versus el que te pone límites, te disciplina y te pide cuentas.
Usamos ambas energías en busca del equilibrio entre la acción (avanzar) y la reflexión (parar).
El ciclo que generan estos dos planetas se ha dado durante los últimos 200 años en signos de Tierra y cambió en 2020 a signos de aire. Ambos planetas estarán relacionándose entre ellos, desde signos de aire, durante los próximos 240 años.
Este hecho, en sí mismo, ya es un cambio estructural.
El elemento Tierra (del que partimos) responde al arquetipo femenino de retención, nutrición, estabilidad y crecimiento. La Tierra nos propone la creación de estructuras contenedoras, que se pretenden intemporales. De Tierra son: la acumulación de riqueza, la propiedad Inmobiliaria, el empleo fijo, el placer por la comida, el contacto con la naturaleza y el crecimiento ilimitado, en la explotación de sus recursos…
El aire, contrariamente, es un arquetipo masculino, mental, cambiante, global, inabarcable, pero que lo incluye todo y nos remite a la comunicación a través de ondas, redes e ideas. Las RRSS, internet, los contratos por uso y el Trabajo en red, los grandes incendios y la contaminación atmosférica, son consecuencia de su acción.
El futuro se presenta como aire y fuego.
El predominio de Aire viene reforzado por dos grandes cambios más.
Uno de ellos es el paso de Plutón de Capricornio (Tierra) a Acuario (Aire), que se ha producido el pasado mes de noviembre de 2024. Plutón es un planeta cuyo ciclo es de 249 años. Los cambios que promueve son de gran calado, ya que se mantiene durante mucho tiempo sobre los mismos grados. Concretamente, en su tránsito por Acuario (30º) permanecerá los próximos 20 años.
Las evoluciones de Plutón generan cambios muy profundos, generacionales, mundiales y sociales. Esta transformación tiene que ver con la caída de estructuras institucionales, políticas y culturales, que nos parecían indestructibles (Capricornio) y que, bajo el influjo de Plutón en los últimos 16 años, hoy se muestran claramente vulnerables, caducas y superadas. Son estructuras que, como iremos viendo, serán sustituidas.
En lo visible, algunos ejemplos son: la promoción de nuevas normas de relación laboral pasando de formas jerárquicas y fijas (jefes, oficinas) a móviles, como la comunicación en red, las relaciones igualitarias, la acción cooperativa y el teletrabajo. Menos liderazgo individual y más acción colectiva.
En lo personal, lo tránsitos de Plutón por nuestra Carta Natal, transforman lenta y profundamente, aquelles áreas en las que la energía está estancada, cuyas acciones responden a supuestos caducos, que limitan nuestra evolución y consumen recursos innecesariamente.
El paso de Plutón genera escenarios que vienen a limpiar los desechos, liberando gran cantidad de energía. Plutón nos trae situaciones de paso, generalmente fortuitas, que parecerían fruto del azar, o bien, naturales, como cuando muere la infancia para dar lugar a la adolescencia.
Tras el “terremoto” que nos crea Plutón, aparece un gran vacío fértil en el que podemos volver a renacer, reconstruir. Pasado el tránsito, ya nada es como antes y le encontramos un sentido a lo sucedido. Desear volver al pasado, tiene poco sentido evolutivo. Los tránsitos de Plutón nos llevan a un nuevo escenario.
Otro de los planetas lentos que cambiará este próximo año, de signo, es Urano.
Urano es el arquetipo de aire. Representa, en modo de posibilidad, la materialización de cualquier idea que navegue la mente. Urano es la libertad, la creatividad loca, absoluta, la investigación y la hipótesis. Esta energía trae cambios imprevistos y, eventualmente, la genialidad.
Urano ha estado en Tauro (Tierra) los últimos 8 años y pasa, el próximo 8 de Julio de 2025, al signo de Géminis (Aire). Previsiblemente este cambio traerá un crecimiento exponencial de la IA, y con ello, el acceso libre y universal al conocimiento superior y a la investigación. ¡Toda una revolución y un desafío a las Instituciones educativas!
Uno de los primeros cambios que veremos en 2025, ya en enero, es el avance del eje nodal, que cambia de signos cada año y medio.
El eje nodal es la línea que une los puntos matemáticos, en la intersección que forman las elípticas de la Luna y la Tierra. Tienen que ver con un camino entre dos polos opuestos: origen y destino.
Son dos polos que tratamos de equilibrar en lo personal. Uno de los extremos, llamado Nodo Sur, es un espacio de comodidad, en el que nos instalamos de forma automática, como por defecto.
El otro polo: el Nodo Norte, es un destino, allí donde nuestra alma desea llegar, pero que conlleva un trabajo, es una pulsión íntima, algo que amamos profundamente, tanto como deseamos y tememos. La interpretación de los Nodos Lunares en la Carta Natal, por signo y casa, nos ofrece una síntesis del camino que nuestra alma viene a desarrollar.
Más allá de condicionantes y normas que pretenden, nunca de forma inocente, supeditarnos a una homogeneización colectiva, los seres humanos somos únicos y especiales. Cada uno de nosotros dispone de talentos genuinos, que, por evidentes, a menudo ignoramos. La Carta Natal nos puede ayudar a comprender e identificar partes de nuestra energía que permanecen ocultas.
Desde julio de 2023 los nodos han estado en el eje Aries (Nodo Norte) Libra (Nodo Sur). El desafío ha estado en trabajar la asertividad, la individualidad, el atrevimiento y la autoafirmación (Aries) frente a la comodidad de la adaptación social, la connivencia con las normas establecidas y el “qué dirán” como elección (Libra).
A mediados de enero de 2025 los nodos lunares migran al eje Virgo (Nodo Sur) Piscis (Nodo Norte).
El juego, durante el próximo año y medio, va a estar en salir de la estructura, el orden y el lugar que ocupamos en el sistema, así como el refugio en la rutina diaria y el cuidado del detalle (Virgo) para conquistar espacios en los sueños, la espiritualidad, lo intangible, lo colectivo, la magia, la expresión libre, el arte y lo universal (Piscis). Piscis nos propone recuperar verbos olvidados como contemplar y reposar.
Los ejes son un movimiento de equilibrio entre polos. Lo saludable es abrazar el Nodo Norte, sin soltar el Nodo Sur, los ejes nodales nos piden flexibilidad.
Los grandes cambios cósmicos de 2025 continúan con dos planetas: Neptuno y Saturno. Ambos están ahora en el signo de Piscis.
Ya el 30 de marzo, Neptuno entra en el signo de Aries y a finales de abril ambos planetas (Neptuno y Saturno) se encuentran en conjunción, en el mismo signo.
Neptuno es el arquetipo de la disolución, la dificultad de encontrar límites (como si estuviéramos en el océano) es una energía nebulosa que nos trae la confusión necesaria para conectar con la espiritualidad, la sensación de pérdida de la individualidad para sentirnos en unidad y el retorno a la contención amniótica, el paraíso soñado. Sumergidos en esta energía, meditamos, nos abandonamos a la imaginación de mundos fantásticos la ensoñación, la evasión y a las adicciones. Asimismo, nos permite comprender el arte e integrar la percepción, más allá de la mente y el lenguaje.
Neptuno es un planeta de Agua (emoción, compasión, sensibilidad, sueños). Con Neptuno nos podemos sentir estafados cuando no somos capaces de definir claramente nuestras expectativas y se nos dificulta expresar lo que esperamos de otros o de una situación; es decir, cuando no sabemos poner límites, tocar con los pies en la tierra (Saturno), entonces la realidad se nos presenta con crudeza y nos sentimos víctimas de la situación.
Neptuno y Saturno son dos energías difíciles de conjugar, pero muy útiles para la navegación en “aguas revueltas”. El principio de realidad de Saturno enfrenta nuestros sueños (agua) a una especie de embudo que nos obliga a acotar, sintetizar, poner estructura, depurar y concretar nuestros anhelos y así, salir de la narcosis, poniéndolos a trabajar en la realidad (Tierra).
La entrada de ambos planetas en Aries (Fuego) los dota de un accionar directo, sin procrastinación, subterfugios, atajos, excusas o rutas paralelas.
Aries está regido por Marte, que es el guerrero que avanza. Aries es la energía del nacimiento a través del canal del parto: dramatismo y decisión aliados para arrancar, surgir, explotar, nacer y luego, ya veremos cómo hacemos, para mantenernos con vida.
Este cambio nos habla de salir del victimismo y de la queja, que se han ido acumulando con la energía pisciana y nos pone en acción, sin pensar excesivamente.
Ante esta realidad, se esperan movimientos de fondo (Plutón en Acuario) que vienen a “airear” (aire) cuestiones negadas o encubiertas por la niebla, confusión, incredulidad, falta de foco (Neptuno, Agua) que ponen en acción (Aries, Marte, Fuego) las emociones del colectivo, las masas, en movimiento emocional. (como bancos de peces en el mar).
Mirando hacia atrás en el tiempo, encontramos una época en la que los astros ocuparon una posición similar.
Esto fue en tiempos de la revolución protestante en el SXV. La Iglesia católica necesitaba recursos, para la construcción de El Vaticano, e inventó nuevas maneras de recaudar fondos, sobrepasando los límites de la capacidad colectiva.
Se crearon las bulas papales, impuestos que, supuestamente, liberaban al pagador de su paso por el purgatorio. La constatación de que Jesucristo no habló nunca de purgatorios, por parte de Lutero, acabo en la revolución luterana, consecuencia de la cual, algunos países dejaron de pertenecer a la Iglesia católica. Esto fue un cambio de gran importancia para la época.
En el siglo XVIII la Revolución Francesa y la guerra civil americana, son momentos históricos similares, también con Plutón en el signo de Acuario.
Estamos hablando de 2025, un año, que es un ciclo cortísimo, en términos cósmicos.
En el mismo año lo habitual es que cambie algún planeta social, Júpiter lo hace cada año y Saturno cada 3 años aproximadamente.
Sin embargo, todos los planetas que generan los grandes cambios: 2 sociales y 3 transpersonales, cambian en un mismo año, 2025, esto es algo absolutamente excepcional.
¿Y?
Cada planeta tiene una velocidad particular, por tanto, su ciclo es especifico. El recorrido y la velocidad entre ellos, establecen distancias o vínculos, a los que llamamos aspectos. Los Inter aspectos esperados, hasta 2031, son de tipo fluido, facilitador.
Esto significa que estos “titanes poderosos” no va a estar “luchando” entre ellos, sino que estarán “ayudándose” en sus cambios respectivos, esto facilita su evolución, pero también les imprime mayor velocidad y determinación.
En general, estos tránsitos, aunque poderosos, se definen como positivos.
Ejemplo del cambio de casa.
Imaginemos un cambio de casa. Nos mudamos a una vivienda mejor. Si el cambio es voluntario o aceptado, la confianza nos va a dotar de energía extra, para avanzar.
Si, aun siendo un cambio positivo, lo percibimos en contra de nuestra voluntad y estamos en desacuerdo, nos costará mucho más, dispersando energía en el proceso: enfado, duelo y finalmente, la aceptación necesaria.
En todo caso, la incomodidad, los trámites y la incertidumbre, que nos traen los cambios, son inevitables, en todo caso, es responsabilidad de cada uno, hacerse cargo de cómo los quiere vivir.
Recomendaciones
A nivel personal ¿que nos pide este 2025?
Las situaciones de cambio son un imperativo por salir de la “zona de confort”.
Si gozamos de buena salud, red social, estabilidad emocional y económica todo resulta más fácil, esto es una obviedad. Si no tenemos necesidad de movernos, tampoco avanzamos, esto también lo es. Aquello que no se mueve, se estanca y se pudre… también.
En todo caso, mi recomendación es prepararse para los cambios durante los meses de diciembre 24 y enero, febrero y marzo del 25.
Estos primeros meses son ideales para hacer ajustes: alguna sesión de terapia si lo sentimos necesario, poner en forma nuestro cuerpo con ejercicio físico y mejorar nuestras rutinas diarias de actividad y alimentación.
Revisar nuestra salud y pedir alguna prueba médica, si lo consideramos necesario.
Buen momento para poner al día temas pendientes: ya sean legales (cambios de nombre, testamentos, seguros) o de relación familiar o social (aclarar desencuentros, hacer las paces…) o personales (crear una rutina de auto escucha y meditación)
El miedo inmoviliza y nos vuelve rígidos y temerosos. Sin embargo, los cambios nos piden flexibilidad, adaptabilidad, serenidad, mirada larga y determinación; pero, sobre todo lo que más nos va a ayudar este año, es la creatividad.
No permitas que el miedo ahogue tu capacidad de percibir más allá y descubrir las infinitas posibilidades que traen los cambios.
Nos estamos preparando para un desafío y no está de más tener los deberes hechos.
Tips para el todo el año:
- Dar forma a los sueños.
Palabra clave: concretar. A menudo definimos nuestros anhelos con vaguedades. Si, por ejemplo, sueñas con disponer de tiempo, adquirir mayor paz interior o iniciar un proyecto… Descríbelo con todo detalle y acota objetivos, tiempos y posibilidades. Se ambiciosa, en la mente y en el papel cabe todo. No seas tú quien corte tus alas antes de empezar.
Haz lo mismo con todos los sueños. Puntualiza los detalles con esquisita precisión. El universo no entiende de adivinanzas, ni sobreentendidos. Recuerda que Neptuno va a entrar en Aries. ¡Vamos!
- ¿Como empiezas las cosas?
¿Eres de arrancada de caballo y parada de burro? ¿tardas mucho en tomar una decisión, pero cuando te pones a ello, persistes?
Se trata de definir cuál es tu manera específica de iniciar. Busca en tus recuerdos situaciones en las que empezaste algo nuevo.
Sin juicios, todas son igual de útiles, o no, eso dependerá de la situación.
Define cuál es tu manera específica de iniciar, eso te permitirá identificar si es adecuada para lo que pretendes y hacer ajustes, si es preciso.
- Aprender algo nuevo.
La energía, sobre todo a partir del mes de junio, va a ser muy favorable para incorporar nuevos aprendizajes.
Los cambios laborales que se prevén exigirán actualizaciones y no sólo por lo laboral. Cualquier dificultad siempre contiene un aprendizaje pendiente,.
Aprender algo nuevo que “te explote la cabeza” te puede dar gran satisfacción en forma de plenitud y éxitos.
¿Qué tal empezar a explorar y jugar con lA?
- Evita la polarización.
Los conflictos surgen del interés de una parte en criminalizar a la contraria.
En ellos siempre conocemos a la “parte buena”, por eso, situarte en un extremo te opone inevitablemente al otro. “O estás conmigo, o estás contra mí”.
A veces se nos coloca en un bando aun cuando no nos hayamos posicionado. En este sentido debemos ser muy cautos.
Antes se explotaba nuestra fuerza de trabajo físico, ahora hay una guerra por nuestra cosmovisión. Defiende tus datos, tu espíritu crítico y tu independencia.
Mantenerte neutral, a toda costa, tiene premio.
- Adiós individualismo. Hola colectivo.
Establecer buenas relaciones sociales, demanda una buena construcción de la propia personalidad.
Saber quién eres, para dejarte en paz. ¿Parece absurdo? Compartirte sin perderte. Establecer alianzas sin perder tu esencia.
Son tiempos para profundizar en el autoconocimiento.
Conocer bien la nave que pilotas, te garantiza mayor posibilidad de éxito, en mares revueltos.
Las corrientes colectivas te proponen formar parte de algo mayor, participar en acciones colectivas que generen redes de ayuda, autoayuda y apoyo. Siempre sin dejarte “abducir”.
- Acción
2025 es un año de acción, de atreverse a avanzar, arriesgando a equivocarse si es preciso. Se vale probar, ya que a final de año habrá un intervalo para la retrogradación: parar, revisar, reflexionar, corregir el rumbo, recapacitar y volver al ataque en 2026.
- Año karmático
Todo lo que hemos ido sembrando tendrá su retorno. Se manifestará, ya sea para recoger cosechas o aprendizajes.
Es un año en el que, a algunos, les va a tocar pagar las cuentas.
Prepara palomitas.
- Autenticidad
Mostrarte tal como eres. Aceptar tu individualidad, tus talentos y dones y ponerlos al Servicio.
Es tiempo de aire, limpieza, claridad y transparencia. Actuar desde el corazón y comprender que lo más natural, es merecer lo mejor.
Este año lo petamos: los atrevidos, los que avanzamos a pesar de todo, los independientes y autodirigidos, los que amamos la vida, los que dejamos el miedo en el cajón de los recuerdos.
¡El amor es revolucionario!
Feliz 2025